1 de agosto de 2017

Antes de que se convirtiera en un medio del régime, el Buenos Aires Herald me ayudó a sobrevivir el kirchnerismo

(No todas las citas de Neilson son del Herald, algunas son de la revista Noticias, otras de La Nación y otras del diario Río Negro.)


El gobierno da toda señal de estar más interesado en mantener contentos a los piqueteros que a los inversionistas; y sin embargo, sólo estos últimos pueden crear los puestos de trabajo que podrían quitar presión al problema piquetero.
Editorial del Buenos Aires Herald

Los defectos de la democracia nacional son conocidos: la corrupción ubicua, el clientelismo rutinario, la noción de que el Estado equivale a un depósito repleto de botín, en muchas provincias la obsecuencia feudal, las listas sábana, la incapacidad al parecer irremediable para organizar partidos grandes que sean algo más que meros vehículos personales o una cooperativa electoralista sin plataforma ni ideología, la sombra de la violencia callejera que, para satisfacción del PJ que le debe su hegemonía actual, siempre amenaza "la gobernabilidad".
James Neilson

El trabajo honesto no configura una responsabilidad atractiva para la gente que vive de la política, y menos aun para quienes se valen de manifestaciones para impulsar sus propias causas.
Editorial del Buenos Aires Herald

El gran drama argentino tiene mucho que ver con el hecho de que los encargados de salvar al país de las consecuencias de errores estratégicos tremendos estén emotivamente consustanciados con quienes los perpetraron y, lo que es peor, se sientan obligados a reivindicarlos.
James Neilson

Mal que les pese a nuestros dirigentes, muchas naciones ya avanzadas, seguidas por China e India, no tienen ninguna intención de ir más despacio. Antes bien, parecen resueltas a acelerar el ritmo, de suerte que los desafíos que la Argentina tenga que afrontar en los años próximos serán tan llamativamente mayores que los actuales como a su vez éstos han resultado ser más amenazantes que los enfrentados en décadas anteriores.
James Neilson

Una vez identificado el blanco como “denunciado por la sociedad” (en las palabras del presidente de la Comisión de Juicio Político de la Cámara Baja, Ricardo Falú), la actitud es: “Ya decidí, no me confunda con los hechos”.
Editorial del Buenos Aires Herald

Los piqueteros representan una solución falsa a un problema muy real, y tanto el problema como su solución deben ser enfrentados, no eludidos como ocurrió durante todo el miércoles mientras se realizaba la protesta en el centro de la ciudad. Todos los medios que están, de una forma u otra, bajo la influencia del gobierno, resaltaron la en gran medida buena noticia de la liberación de Pablo Belluscio (salvo un par de falanges) de manos de sus secuestradores o transmitieron incesantes secuencias de una aburrida (y aburridora) primera dama Cristina Fernández de Kirchner que apenas si fingía escuchar la defensa del ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Eduardo Moliné O’Connor en el Senado.
Editorial del Buenos Aires Herald


En el transcurso del medio siglo último la evolución de la Argentina ha sido más decepcionante que la de cualquier otro país, mientras que las sociedades que pertenecen al “mundo desarrollado” han sido exitosas por antonomasia. Así las cosas, es razonable suponer que la Argentina no tendrá ninguna posibilidad de progresar a menos que sus dirigentes asuman que el desastre que la ha depauperado debería atribuirse a factores internos, o sea, que se produzca una toma de conciencia que de por sí significaría que el país tendría que someterse a una serie de reformas profundas. (...) Para que la Argentina consiga reintegrarse “al mundo” será necesario que sus dirigentes asuman plenamente todas las implicancias del fracaso que ha protagonizado, porque de otra manera no podrán empezar a hacer los muchos cambios que serán imprescindibles.
James Neilson

El actual esquema no genera ética de trabajo ni enseña a valerse por sí mismo: simplemente perpetúa el fatalmente viciado enfoque peronista del progreso social otorgado desde arriba en lugar de ganado desde abajo. La mejor manera de que el gobierno enfrente a los piqueteros no es el uso de la fuerza o siquiera el crecimiento económico (que se está dando de todas maneras) sino políticas sociales serias que permitan a los excluidos ocupar un lugar en una moderna economía de mercado.
Editorial del Buenos Aires Herald

Por desgracia, mientras que cierta arrogancia de parte de los representantes gubernamentales cae bien fronteras adentro, en Europa, América del Norte y el Japón sólo hace pensar que "los argentinos" son incorregibles, que lejos de haber aprendido algo de la experiencia están más decididos que nunca a enorgullecerse de actitudes que los demás juzgan radicalmente equivocadas.
James Neilson

Mientras que Brasil ha fijado sus requisitos de un superávit primario en un porcentaje aun más alto que en las propuestas del Fondo Monetario Internacional para luego superar aun esa meta, la Argentina mantiene un “default” apenas oculto por su insolente ofrecimiento de una quita.
Editorial del Buenos Aires Herald

La semana pasada fuimos muy afortunados al recibir una carta del ministro de Economía en la que nos felicitaba por nuestro cumpleaños número 127, e incluso consideramos poner un aviso de página entera en el Boletín Oficial para agradecer al gran hombre por su generosidad. Pero prevaleció la opinión que sería mejor no aparecer como tratando de controlar dicho boletín.
Editorial del Buenos Aires Herald

La marejada de corrupción que nos ha inundado a partir de los años noventa y que a juicio de los consultados por TI (Transparency International) cobró proporciones aún más alarmantes en el transcurso de la gestión nada feliz del cacique bonaerense Eduardo Duhalde, es a un tiempo síntoma y causa de la decadencia nacional: la depauperación de millones fue una consecuencia natural del triunfo de la inmoralidad.
James Neilson

En sus cabezas millones de argentinos saben que el capitalismo es la única alternativa; en sus corazones desearían que no lo fuera.
James Neilson

Sin embargo, desde que los peronistas del conurbano bonaerense se las arreglaron para defenestrar a Fernando de la Rúa, la estrategia oficial se ha basado en el planteo sencillo de que en la década de los noventa la Argentina se entregó a una "ficción" grotescamente optimista que le fue vendida por los ideólogos del FMI y los "neoliberales" autóctonos según la cual el camino hacia un porvenir mejor pasaría forzosamente por reformas destinadas a convertirla en un país capitalista moderno y, lo que les parece imperdonable, muchos juzgaron factible el proyecto así supuesto. Han tenido que hablar de esta forma porque de otro modo "la gente" sospecharía que los autores principales de sus muchas desgracias no fueron Carlos Menem, Domingo Cavallo y Fernando de la Rúa sino Adolfo Rodríguez Saá, los imbéciles que festejaron el default como un gran triunfo patrio y el pesificador en jefe Eduardo Duhalde, o sea, que aquel "golpe civil" de fines de 2001 fue un error gigantesco que nos privó de toda posibilidad de disfrutar de algo de lo que ya tienen los norteamericanos, europeos, japoneses y otros.
James Neilson



Sin embargo, ¿quién se cree Kirchner que es? ¿Juan Domingo Perón, al rescatar el ferrocarril del olvido en lugar de hacerlo de los ingleses? En todo el mundo el ferrocarril ha sido durante mucho tiempo un símbolo fundamental de todo nacionalismo atávico, y en este sentido la Argentina no es una excepción. Como primer presidente electo en el nuevo milenio, Kirchner tiene, paradójicamente, la tendencia a mirar hacia atrás tanto en lo económico como en lo político.
Editorial del Buenos Aires Herald

Aunque sería difícil negar que por lo que ha hecho y por la mentalidad que encarna el movimiento peronista ha sido el máximo responsable de la transformación de la Argentina de una de las naciones más promisorias de la Tierra en un paria internacional, se las ha arreglado para reinar sobre las ruinas con el consentimiento de buena parte del electorado, acaso porque en tiempos duros la gente prefiere sentirse protegida por los más pesados del barrio a arriesgarse enojándolos aun cuando sospecha que dichos pesados pueden estar detrás de todo cuanto la asusta.
James Neilson

Al atribuir los límites de la economía -esta ciencia de la escasez tan triste- a la mala voluntad de una camarilla de técnicos de mentalidad foránea, la élite política y buena parte de su anexo mediático se han acostumbrado a tomar la ineficacia por progresista, la desidia por solidaridad con el pueblo y la irracionalidad principista por una manera de “luchar” con coraje e idealismo contra los enemigos de la Patria.
James Neilson

..."los mercados" no están conformados por semiólogos que entenderán que (Kirchner) está distinguiendo entre los empresarios buenos como ellos mismos y los mafiosos que obran a través de lobbies infames sino por hombres de negocios sencillos que confían en sus corazonadas.
James Neilson

Los países que reaccionan al fracaso atándose a sus propias tradiciones tendrán poca oportunidad de progresar en nuestro mundo hipercompetitivo. Esa es una razón por la que el dispendio de Duhalde-Kirchner significa malas noticias para la Argentina. Aquí, "nacionalismo", ya sea restringido a Argentina o extendido para abarcar a toda Latinoamérica, significa negarse a realizar cualquier esfuerzo para hacer lo que otros han hecho exitosamente.
James Neilson

La principal razón por la que la guerra santa contra el liberalismo es tan popular en los círculos progresistas es que aludir a ella con suficiente pasión es la excusa que permite cualquier cantidad de abusos.
James Neilson

Si la Argentina fuese más como su vecino más grande (Brasil) o su mayor componente étnico (Italia), donde la gente en general y los empresarios en particular están resignados a tener gobiernos generalmente malos, pero mientras tanto tratan de ocuparse de lo suyo, habría más posibilidades de remediar los problemas.
Editorial del Buenos Aires Herald

El gobierno de Kirchner sabe muy bien cuál es el precio que se paga por ceder terreno, pero ¿se da cuenta del mucho mayor precio que implica caerse del mapa? Cuando la semana pasada Kirchner respondió a la advertencia del presidente del gobierno español José María Aznar de que no habría salvación posible fuera de la arquitectura financiera mundial, diciendo que "la Argentina se está ayudando a sí misma, tal como España se ayudó a sí misma durante tantos años", entendió mal: la transformación económica de España data de su ingreso en la Comunidad Europea en 1986, de ahí la fuerza de la advertencia de Aznar. Está muy bien adoptar poses nacionalistas, pero ¿de qué sirve el nacionalismo si arruina a la misma nación que pretende defender?
Editorial del Buenos Aires Herald

La popularidad actual de Kirchner se basa en su voluntad de actuar como una especie de megáfono puesto al servicio de vox populi, es decir, de los mismos rencores, prejuicios y fantasías que en el transcurso de medio siglo hicieron de un país relativamente rico un símbolo de pobreza, corrupción e injusticia social en el que muchos políticos viven en mansiones opulentas y personas que en otras circunstancias serían empresarios pudientes en una villa miseria. No puede ser un presidente fuerte, es decir, uno que en ciertas circunstancias no vacile en oponerse a "la gente" por creer en la necesidad de emprender reformas que serán resistidas con virulencia por grupos poderosos consustanciados con el statu quo, pero tiene que hacer pensar que es un hombre durísimo, de ahí las diatribas estridentes contra los burócratas del FMI y los acreedores "genocidas".
James Neilson

Sin inversiones enormes, una cultura empresaria mucho más vigorosa, una auténtica revolución educativa y un Estado tan ferozmente meritocrático como el francés o el japonés, la Argentina no estará en condiciones de prosperar en el mundo hipercompetitivo que está configurándose.
James Neilson

Al preguntársele si pensaba que la Argentina no podía o no quería mejorar su oferta, (el ministro alemán de Finanzas, Hans) Eichel replicó que, sin entrar en los motivos, no era tanto cuestión de "poder" o "querer" como de "deber": por lo menos negociar, si no pagar.
Editorial del Buenos Aires Herald

Las declinantes perspectivas de una crisis entre el FMI y la Argentina indudablemente provocarán un generalizado alivio, mas el resultado no necesariamente será que todos lleven las de ganar. El FMI evita el daño del "default" al precio de fijar un tremendo precedente para deudores renuentes de todo el mundo, mientras que la Argentina esquiva la reforma del Estado necesaria para encarar las causas de una deuda tanto pública como externa: ha triunfado el nacionalismo a costas de la nación.
Editorial del Buenos Aires Herald

El gobierno también tiene que darse cuenta de que las economías con los mayores índices de generación de empleo en el mundo por lo general también tienen los mayores niveles de destrucción de empleo: ambos son necesarios para la dinámica de la economía. La moderna legislación laboral también forma parte de los requisitos para tornar sustentable el actual crecimiento económico.
Editorial del Buenos Aires Herald

Al igual que otros líderes -Fidel Castro y Kim Jong Il vienen a la mente- Kirchner aparentemente piensa que una masiva muerte por inanición sería preferible a admitir que sus tan amadas ideas económicas puedan ser irrazonables.
James Neilson

Kirchner ha comparado a los acreedores con los jugadores que van al casino y pierden, pero si insiste en jugar al límite y llegar a otra cesación de pagos en la creencia de que esta maniobra afectará más al mundo exterior que a la Argentina, ¿quién es el jugador?
Editorial del Buenos Aires Herald

¿La obvia indiferencia de Kirchner ante el Congreso surge de tener demasiado poder, o demasiado poco? Su altanero desdén por la aprobación parlamentaria parecería señalar a un líder autoritario, desdeñoso de cualquier canal institucional fuera de su propia voluntad (¿cuándo sostuvo Kirchner una reunión de Gabinete, por ejemplo?)
Editorial del Buenos Aires Herald

Si los últimos cincuenta y pico de años signados por la hegemonía mental populista nos han enseñado algo, esto es que cuanto más la opulenta elite política nacional se aparte del consenso imperante en el Primer Mundo, más terreno perderá el país y más pobre se hará la mayoría de sus habitantes.
James Neilson

Aquí preferimos ignorar lo que no resulta favorable, con la esperanza de que no existe. La desaprobación reflejada en parte de la prensa financiera más poderosa del mundo está dirigida a la incapacidad de la Argentina para dar algún indicio real de sus intenciones sobre la deuda en cesación de pagos.
Editorial del Buenos Aires Herald

Algo cercano a un boycott latinoamericano del Foro Económico Mundial anual en Davos, habla de una nueva generación de líderes que reflejan la desconfianza del continente hacia el capitalismo libreempresista.
La lástima es que parece que estamos dándole la espalda al capitalismo de libre mercado. (Vilipendiado como “neoliberalismo” por los antiglobalizadores locales, quienes no han practicado el liberalismo, ni visto un capitalismo genuinamente desarrollado).
Editorial del Buenos Aires Herald

Los peronistas han logrado transformar uno de los fracasos más llamativos del siglo XX en una fuente al parecer inagotable de poder haciendo uso de una mezcla muy eficaz de ductilidad y amnesia.
James Neilson

Puesto que lo que quiere Kirchner (su propuesta de Plan Marshall) es que los norteamericanos lo ayuden a no hacer lo que ellos suponen será necesario para que la Argentina salga del subdesarrollo, George W. Bush y sus allegados no pueden sino sentirse un tanto desconcertados por su propuesta.
James Neilson

En la Europa de la posguerra, el Plan Marshall funcionó porque a pesar de la destrucción de las ciudades y fábricas y la muerte de millones de personas los países devastados ya eran culturalmente "modernos". Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña ya contaban con capital humano suficiente. Lo que les faltaba era el crédito. En América latina, la realidad es otra: aquí, lo que falta no sólo es plata sino también sociedades que estén en condiciones de operar economías que sean capaces de satisfacer las expectativas de decenas de millones de hombres y mujeres que suponen que no habrá justicia hasta que les sea dado consumir como californianos.
James Neilson

Por motivos que sin duda tienen mucho que ver con el estado nada satisfactorio en el que se encuentra, la Argentina no cuenta con partidos auténticos sino con agrupaciones aleatorias que, como colonias de protozoos aglutinadas por vaya a saber cuál impulso darwiniano, se concentran en mantenerse a flote en las aguas agitadas de la política nacional.
James Neilson

Según toda lógica, Kirchner debería aislarse cada vez más con su estilo autoritario y abrasivo, y sin embargo se fortalece cada vez más en las encuestas de opinión. En ese caso, es culpa nuestra tanto como suya si lo alentamos. Vulnerable en su principal punto fuerte, debería ser castigado por las encuestas de opinión por su autoritarismo autista hasta que se haga cargo de las reformas políticas e institucionales que la gente realmente quiere.
Editorial del Buenos Aires Herald

Si tanta gente cree en él (Kirchner), es porque quieren creer, y no porque tengan razones para ello. Si una vasta mayoría desea creer, pues que así sea eso es democracia, pero es mejor andar sobre seguro.
Editorial del Buenos Aires Herald

Paradójicamente, parecería que tanto más desigual sea una sociedad democrática, más conservadora será, debido a la resistencia de sus dirigentes a arriesgarse produciendo cambios auténticos. Por lo tanto, era de prever que de resultas de la restauración peronista instrumentada por Eduardo Duhalde la Argentina se haría todavía más inequitativa de lo que había sido antes.
James Neilson

Esperemos que no entrañe ningún sentido simbólico oscuro la afición conocida del presidente Néstor Kirchner por la cinta de caminar, un aparato de entrenamiento que permite a su dueño correr maratones sin avanzar un solo centímetro.
James Neilson

Si Kirchner tiene tan poca capacidad para liderar la Argentina dentro de la región, ¿cómo puede esperarse que pueda reinsertar al país en el mundo?
Editorial del Buenos Aires Herald

Lejos de representar una victoria política, la “nueva” política de seguridad va a la zaga de los acontecimentos, como le ocurre al go-bierno mismo en casi todo aspecto al cabo de 15 meses en el poder: ¿cómo puede un presidente con encuestas de opinión tan favorables y cinco trimestres consecutivos de crecimiento económico, permitir que los piqueteros manejen todo? Se necesitará algo más que una “saturación disuasiva” (sic) para que el país marche hacia adelante.
Editorial del Buenos Aires Herald
6/8/2004

Aunque deseable, cualquier sociedad estratégica con China nunca puede ser el producto de la maravilla de una semana: en caso contrario, la visita de la semana pasada quedará en la historia como corolario del boom de la soja, y no como anticipo de algo futuro.
Editorial del Buenos Aires Herald
4/6/2004

Nothing pleases Néstor Kirchner more than to say that the events of the last decade and a half have shown "neoliberalism" to be worse than useless, which is tantamount to insisting that if his own presidential limousine refuses to start because nobody bothered to put fuel in the tank that would mean that the automobile was always a rotten idea and mankind would be well advised to think of something better.
James Neilson: A most un-Latin American president
Buenos Aires Herald - 16/6/2004

Cuando los mercados hablan, la gente escucha en todas partes —menos en el ámbito del gobierno argentino. (...) Solamente el gobierno autista de Néstor Kirchner continúa tan ciego a la realidad, procurando parar la subida de los precios de los combustibles mediante mucho de la misma actitud con que el Rey Canuto le ordenaba a la marea que no le mojara los pies. (...) Junto con la férrea insistencia de Kirchner de recortar el 75% de la deuda en buenos o malos tiempos en los últimos ocho meses, la actitud del gobierno se parece mucho a “Nuestro programa político está decidido: no nos confundan con hechos”.
Editorial del Buenos Aires Herald
19/5/2004

Ni el cuantioso superávit fiscal del gobierno ni el uso que le da (en forma de los aumentos a los salarios públicos y las jubilaciones, anunciados la noche del lunes) contribuyen a justificar el 75 por ciento de quita de la deuda a los acreedores ocho meses atrás. La preocupación por los incrementos del lunes no es tanto su extensión o su costo como el precedente que sientan, y las presiones que inducirán.
Editorial del Buenos Aires Herald
5/5/2004

(...)las verdaderas razones de la medida del Presidente Néstor Kirchner (la intervención de la provincia de Santiago del Estero) bien pueden ser delitos no mayores que manejar la provincia en gran medida como Kirchner manejó Santa Cruz (...) y no entregarle los votos de la provincia a Kirchner como se lo prometió (...) Ni el propio gobierno de Kirchner en Santa Cruz ni su actual manejo del partido peronista en el ámbito nacional lo autorizan a tirar la primera piedra cuando se trata de autocracia (...) la conducta de Kirchner es incoherente: ¿por qué actuar tan súbitamente 13 meses después de que fueran encontrados los cuerpos de las jóvenes asesinadas? (...) Kirchner es a menudo exasperantemente nebuloso cuando habla de “cambiar las cosas” (...) lo que realmente queda por verse es si la intervención federal le dará a Santiago del Estero un nuevo y mejor gobierno (el Correo ya fue intervenido por 180 días, sin que se vea todavía el final) y si lanzará una renovación política general, o bien si se trata simplemente de una ampliación del poder presidencial sin ninguna meta clara.
"Cuando me fui de Santiago..."
Editorial del Buenos Aires Herald - 31/3/2004

Todavía estamos en una etapa en que el programa político del Presidente no queda en claro. Ha girado en torno de las buenas intenciones expresadas, pero se refleja en una conducta autoritaria, sin una acción clara todavía.
Editorial del Buenos Aires Herald
30/3/2004

La Argentina ha cumplido ahora dos décadas de elecciones a intervalos regulares, pero es mucho más lo que se requiere para alcanzar una auténtica democracia. Hacer de la rotación de gobernantes un proceso automático, más que una guerra de guerrillas altamente personalizada, configura una parte de ese desafío.
Editorial del Buenos Aires Herald
22/3/2004

Los convencidos de que las políticas neoliberales han fracasado todavía están muy lejos de demostrar que su propio enfoque (sea cual fuere) ha triunfado: revivir la capacidad ociosa de un año desastroso como el 2002 nada prueba, y mientras no haya un crecimento sostenido a lo largo del 2005, tampoco puede nadie arrogarse ningún éxito.
Editorial del Buenos Aires Herald
21/3/2004

El peronismo es un instrumento fallido para superar la exclusión y otorgar poder a las masas, debido a su clientelismo paternalista y su desprecio por la educación, al igual que la corrupción enraizada en su propio interés.
Editorial del Buenos Aires Herald
19/3/2004

En esta etapa de una presidencia en gran medida exitosa, Kirchner debería revelar una visión del futuro dirigida a llevar adelante el país, en general, y la juventud en particular: sin duda, un elemento esencial para lanzar ese movimiento de adhesión personal, uno habría pensado. En su lugar, hace sumo hincapié en un evento dirigido a conmemorar a un predecesor que duró apenas 45 días en la presidencia, en tanto que su cansada retórica constantemente glorifica la década de 1970 mientras demoniza la de 1990. Pero tras ser testigo de los horrores del terrorismo mundial en acción en Madrid, horas antes ese mismo jueves, ¿Kirchner realmente desea que vuelvan los años setenta?
Editorial del Buenos Aires Herald
15/3/2004

El gobierno kirchnerista parte de la creencia de que la inversión pública, y no la privada, es el motor del crecimiento económico. (...) No sólo el superávit fiscal sino también las manos limpias caen víctimas de una restauración del gigantismo estatal: el actual gobierno se enorgullece de verse libre de escándalos, pero no importa cuán altos puedan ser sus principios éticos (¿y cuán altos lo fueron durante los 12 años de Kirchner a cargo de Santa Cruz?), multiplicar la contratación y la regulación estatal significa sembrar las simientes de la corrupción estructural.
Editorial del Buenos Aires Herald
7/3/2004

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El apoyo de la casi totalidad de los intelectuales, científicos, artistas y periodistas que consiguieron Kirchner y su esposa da para décadas de estudio. Demasiados paralelismos con el sistema de partido único del PRI en México.

Anónimo dijo...

Pero cayó en manos de los "empresarios" de medios K, que le dieron muerte

TRESLETRAS